Archive for the 'DissidentMilitary' Category

The Statements of the Dissident Military

November 2, 2002

The Government and the OAS continue to paint the dissident military and Plaza Altamira as coupsters. All one can say is that they have used a much different language in their statements. They either say Chavez should resign or that we should have elections. I have created a new category with the original statement of the dissident military as well as their statements to the Secretary General of the OAS Cesar Gaviria.

Statement by Medina Gomez about why they wrote a second letter to Gaviria

November 2, 2002





El general de división del Ejército, Enrique Medina Gómez, explicó en exclusiva para Unión Radio que la intención de enviar una segunda carta al secretario general de la OEA, César Gaviria, obedeció a su imposibilidad de entender los alcances que el pronunciamiento militar que se realizó la semana pasada.


 


“El secretario general sigue insistiendo en darnos un tratamiento a nosotros, ya no de golpistas, porque él ha entendido que no hay aquí intención del uso de las armas, lo que no ha entendido el secretario Gaviria es nuestra participación política en estos momentos, en uniforme”, apuntó el general Medina Gómez.


Aclaró que durante la conversación que tuvo con el secretario general de la OEA el día de ayer, le explicó que la presencia de militares uniformados dentro de la política venezolana, se debe al proceso de politización de las FAN que no fue causada por los mismos oficiales de la fuerza, sino por parte del presidente de la República Hugo Chávez.


“Él, no ha entendido esto y hemos querido reiterarle nuestro compromiso con el país, en esta participación y también explicarle de nuevo, en que está fundamentada la participación de los militares uniformados en una plaza pública en una acción que lo que busca es desmontar la violencia, a la cual de alguna forma el gobierno ha estado promoviendo”.


Puntualizó el general Medina Gómez que la disposición mostrada por la OEA y los países de Latinoamérica ante la posibilidad de alzamientos militares en la región, “esa misma preocupación tiene que mostrar la OEA, el secretario general y los gobiernos también, cuando un régimen político, haciendo uso de las facultades de una democracia libre, instaura un sistema autocrático, represivo como es el caso de Venezuela, donde no hay referencia democrática ya, y la misma Carta Democrática de la OEA, establece cuales son los principios fundamentales que definen una democracia”.


El general de División Enrique Medina Gómez señaló que en Venezuela debe aplicarse la Carta Democrática de la OEA, porque existen los suficientes elementos que permiten concluir que en el país no están dados los supuestos que definen a una verdadera democracia.

Second letter by the Dissident Officers

November 2, 2002

De nuestra mayor consideración y con el debido respeto a su alta investidura, hemos escuchado sus reiteradas declaraciones sobre la situación que hemos desarrollado un conjunto oficiales de la Fuerza Armada Nacional en la Plaza Altamira de Caracas. Igualmente hemos escuchado sus sugerencias de que debemos regresar a los cuarteles o dedicarnos a la política en calidad de civiles. En este momento tan crítico de nuestra historia y por representar a usted a una institución como la OEA, tan importante para la vigencia de la democracia continental, sus comentarios, señor secretario general tienen y ameritan una respuesta formal de nuestra parte.


En primer lugar debemos resaltar la naturaleza pacífica y el acatamiento al ordenamiento legal venezolano que constituye las principales características de nuestro movimiento. Aunque resulte insólito somos los hombres de armas quienes nos hemos convertido en adalides de la paz y la institucionalidad, y precisamente con respeto a estos valores nos hemos pronunciado ante la opinión pública poniendo en riesgos nuestras carreras, nuestra seguridad personal y la tranquilidad de nuestros hogares.


El mundo entero ha presenciado esta hermosa gesta donde un honorable grupo de oficiales acompañado por la inmensa mayoría del pueblo venezolano hemos puesto de relieve los valores de la democracia y la libertad y nos hemos manifestado enfáticamente en contra de las soluciones de fuerza. Anteriormente los oficiales de la FAN no podíamos ser deliberantes, no podíamos expresar nuestras opiniones políticas. Esta limitación fue eliminada a partir del mes de diciembre de 1999 cuando se promulgó la nueva constitución vigente. El manifestar nuestros pensamientos de manera pacífica y dentro del cauce constitucional en ningún momento puede representar una acción legal y mucho menos golpista y algo hemos demostrado los militares en Venezuela es nuestra centrada vocación democrática e institucional.


Es necesario señor secretario general que usted tenga conocimiento de los siguientes hechos:


Durante más de 30 años de vida constitucional las únicas manifestaciones golpistas en Venezuela han sido precisamente las dos asonadas militares organizadas por el presidente Chávez y sus seguidores. El entonces teniente coronel Hugo Chávez Frías, luego de un insidioso proceso de infiltración en las fuerzas armadas, traicionó su juramento constitucional y produjo los alevosos y sangrientos alzamientos del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992 con un trágico saldo de centenares de muertos y heridos. Los hechos demuestran que el único golpista y el principal responsable de la violencia ha sido el teniente coronel Hugo Chávez Frías.


Segundo, posteriormente de su elección como primer mandatario el presidente Chávez ha intentado convertir a la Fuerza Armada Nacional en una guardia pretoriana al servicio de sus intereses grupales. Diversos oficiales auspiciados por el gobierno han dado declaraciones públicas y adhesiones cargadas del más alto ingrediente político-partidista al expresar su apoyo irrestricto al movimiento revolucionario que pretende imponer el presidente Chávez. A estos oficiales no se les amonesta, no se les sanciona, por el contrario, se les asciende a grados superiores en muchos casos en perjuicio de otros oficiales con mayores méritos y se les premia con cargos importantes para los cuales no siempre están capacitados. De esta manera, al corromper la institucionalidad, la disciplina y la meritocracia, el régimen del presidente Chávez propicia la ruptura de la Fuerza Armada, porque ésta, como garante de la Constitución, representa un freno a sus particulares intereses políticos.


Tercero, aunque en Venezuela hay libertad de expresión bastante amenazada por las frecuentes presiones gubernamentales, no tenemos una verdadera democracia porque no existe la necesaria autonomía e independencia de los poderes públicos, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría son dóciles instrumentos del gobierno. Hasta ahora ha sido imposible una investigación rigurosa y justa de los abominables crímenes del 11 de abril y días subsiguientes. Los abusos del poder ejecutivo en diversos ámbitos de la vida nacional se han quedado impunes. El gobierno ha violado la Constitución en innumerables veces y en términos prácticos lamentablemente debemos reconocer que no existe el estado de derecho. Mientras el gobierno hace el mejor estilo goebbeliano, repite el ritornelo de golpistas y fascistas, nosotros seguimos el ejemplo de Ghandi, Luther King, Walesa y otros ilustres pacifistas quienes nos legaron el método de la no violencia activa para enfrentar a regímenes despóticos.


Aquí no hay conspiradores, por el contrario hemos demostrado hasta la saciedad que somos genuinamente demócratas, lo único que exigimos es la renuncia de un presidente que ha faltado a sus deberes constitucionales y la apertura de un proceso electoral limpio y transparente para que el pueblo exprese libremente su voluntad. Nuestro más anhelado deseo es regresar a los cuarteles, vivimos a plenitud la vida militar y estamos orgullosos de nuestro uniforme y símbolos, pero concebimos nuestra misión subordinada al poder civil y a las leyes de la República, somos garantes de la Constitución y por eso invocamos el artículo 350. Regresaremos a nuestros cuarteles cuando cese la terrible amenaza que actualmente pende sobre la democracia, la libertad y los valores y tradiciones emblemáticas de la sociedad venezolana.


En nuestro nombre, y el de los distinguidos oficiales que me acompañan y de los cientos de miles de personas que nos han dado su respaldo, formulo votos por el éxito de su gestión y le reitero nuestro respeto y consideración por la institución que usted representa, la cual debe ejercer un liderazgo importante en la preservación y fortalecimiento de la democracia continental.


Generales de División


Enrique Medina Gómez


Carlos Alfonso Martínez


Generales de Brigada


Pedro Pereira


Néstor González González


Vicealmirante Héctor Ramírez Pérez

The first letter to Gaviria by the dissident military officers

November 2, 2002

Excelentísimo Señor
César Gaviria Trujillo
Secretario General de la Organización
de los Estados Americanos (OEA)
Washington D.C.
Su Despacho.-


 


Excelencia;


 


Hemos leído atentamente y con suma preocupación el contenido de su declaración de fecha 22 de los corrientes, en relación con los acontecimientos que están teniendo lugar en Venezuela, desde el día de ayer, en el cual usted manifestó que nuestro pronunciamiento así como los hechos que rodean nuestra iniciativa, violan el artículo 4 de la Carta Democrática Interamericana, por lo que formuló un llamado a la lealtad militar. Por tanto, llamamos la atención de Su Excelencia, a los siguientes hechos:


 


En efecto, nuestra declaración pública al pueblo venezolano, como oficiales Generales y Almirantes, Oficiales Superiores, Oficiales Subalternos y Suboficiales profesionales de Carrera de la Fuerza Armada Nacional, se desarrolla en forma pacífica, rechazando categóricamente en el propio pronunciamiento tanto el eventual uso de la fuerza militar, como las fórmulas de golpe de Estado o ruptura del orden constitucional. Por el contrario, invocamos mecanismos propios de democracias consolidadas, en legítimo ejercicio de los derechos que nuestro ordenamiento constitucional expresa y unívocamente consagra. Así, nuestra Política Fundamental consagra:


 


Artículo 333.- ‘Esta Constitución no perderá vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella’.


 


En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia’.


 


Artículo 350. ‘El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contrarié los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos’.


 


Consideramos además, que el derecho de participación ciudadana, así como el derecho de resistencia ante gobiernos que se apartan de los valores democráticos y de los derechos humanos, son mecanismos consagrados incluso en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del 10 de diciembre de 1948 y, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, abiertos a la firma en la ONU a partir de 1966; ambos instrumentos legales, con plena vigencia en el concierto de las naciones.


 


Igualmente, queremos expresarle, que para activar el artículo 350 de la Constitución Venezolana, se hace necesario que se cumplan tres supuestos, a saber:


 


-Violación de derechos humanos.


 


-Inobservancia o incumplimiento de las garantías democráticas.


 


-Desconocimiento de los valores republicanos.


 


Es de hacer notar, que la norma constitucional que nos ampara y tutela, insiste en ‘los valores, principios y garantías democráticas’.


 


El régimen del teniente coronel Hugo Chávez, tiene el mayor índice de denuncias y de medidas cautelares solicitadas para la protección de los Derechos Humanos, que régimen alguno hubiese tenido en la historia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como usted fácilmente puede constatarlo.


 


El informe del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (su informe) a la Asamblea de ésta, con motivo de los sucesos acaecidos del 11 al 14 de abril en Venezuela, de cuenta pormenorizada, no sólo de las denuncias en materia de derechos humanos, sino de la caracterización de un régimen autoritario, que desconoce los estándares mínimos de gobernabilidad democrática, que por cierto, están contenidos en la Carta Democrática Interamericana y, particularmente en sus artículos 1 y 2, referidos al ejercicio efectivo de la democracia representativa, como base del estado de derecho y del régimen constitucional, así como en el artículo 3 de la Carta, en lo que respecta al respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales; elecciones periódicas libres y justas; régimen plural de partidos; y, separación e independencia de los Poderes Públicos. Incluso, el artículo 4 se refiere a la probidad y transparencia de la actividad gubernamental, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa.


 


Excelentísimo Secretario General, los artículos 1, 2, 3 y 4 de la Carta son permanentemente y sistemáticamente violados por el régimen del teniente coronel Hugo Chávez. Por ello, exhortamos al Organismo Continental que usted representa, a que una vez evaluada la problemática señalada, emita su respectivo pronunciamiento sobre los graves hechos denunciados.


 


Esta situación de debilidad y de control hegemónico de los Poderes Públicos, por parte del Jefe de Estado Venezolano, quiebra toda forma de actuación republicana, violando el principio fundamental de autonomía y división de poderes, lo que a su vez redunda en una manifiesta lesión de los principios y postulados de la Carta Democrática de las Américas.


 


Recientemente en Venezuela se realizó una marcha multitudinaria de la oposición democrática y la sociedad civil, solicitando como salida a la crisis, la fórmula de las elecciones, esto es, la consulta democrática al pueblo. Ello, fue totalmente ignorando por el gobierno del teniente coronel Hugo Chávez. Asimismo, nuestro acto constitucional, democrático y pacífico, estuvo precedido de un paro general de doce (12) horas, donde se le solicitaba al Teniente Coronel, la implementación de un referéndum consultivo para las elecciones adelantadas. La respuesta fue la misma: el atropello; la intimidación: y, el desconocimiento de la inmensa mayoría de la Nación.


 


Tanto militares como civiles, hemos sido objeto de allanamientos a nuestros hogares, persecuciones, grabaciones, intento de secuestro a nuestros hijos y, finalmente, procedimientos inconstitucionales, como el de los Consejos de Investigación.


 


Mientras esto ocurre, señor Secretario General, el teniente coronel Hugo Chávez fortalece los círculos armados, violentos e intolerantes, que lamentablemente usan el nombre de Simón Bolívar, mal llamados ‘círculos bolivarianos’.


 


Lo antes dicho, le ofrece a Su Excelencia, visión clara de que el paso que hemos dado, constituye tan sólo una medida o actuación en marcada dentro de un conjunto de eventos democráticos que se vienen desarrollando en Venezuela, en forma pacífica y con estricto apego a nuestra Carta Fundamental, con el fin de procurar la rectificación de parte del gobierno, y agotados tales mecanismos es que se activan los mencionados artículos 333 y 350 de la Constitución.


 


Por otra parte, debemos advertir que le debemos lealtad es a la Constitución, pues la Carta Magna Venezolana en su artículo 328 señala que la Fuerza Armada Nacional estará al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna.


 


Por tanto, rechazamos categóricamente que hubiésemos violado la Carta Democrática Interamericana y llamamos la atención de Su Excelencia, a los fines de que impulse en el seno del organismo a su cargo, el debate sobre los particulares expuestos y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 17, 18, 19 y 20, se verifique la alteración del orden constitucional por parte del gobierno y convoque al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, para adoptar las decisiones que coadyuven al restablecimiento de la democracia y libertad en Venezuela, lucha ésta en la que estamos dispuestos a dar nuestras vidas.


 



 


Caracas 23 de octubre de 2002

First Statement by the Dissident Military on Oct. 22nd.

November 2, 2002

Que el pueblo no puede obedecer a un gobierno que ha cometido crímenes de lesa humanidad, como el monstruoso caso de Puente Llaguno aun no resuelto.

Que ha desencadenado la más brutal corrupción de la cual conocemos sólo los más sonados casos, como el del FIEM, el FUS, el Plan Bolívar 2000 y tantos otros en ministerios y gobernaciones adictas al régimen.

Que ha triplicado la pobreza en este país, liquidando programas sociales, prometiendo sin cumplir. Se ha allanado hogares de manera totalmente injustificada.

Que ha penetrado y politizado a la Fuerza Armada Nacional buscando su liquidación institucional para sustituirla por fuerzas paramilitares como es el caso de los Círculos Bolivarianos.

Se ha atropellado a periodistas y dueños de medios, con su discurso y con atentados directos a equipos e instalaciones físicas, llegando a asesinato de comunicadores sociales.

Se ha atentado contra el derecho de propiedad, puesto de manifiesto en la Ley Habilitante y la creación de las zonas de seguridad.

Se ha amenazado con expropiar infraestructura físicas de industrias y comercios que no se adhieran a la Revolución Castro-Comunista. Se ha utilizado el abominable sicariato político. Un gobierno que ha destruido el aparato productivo creando un desempleo y subempleo jamás visto en el país y una desinversión por inestabilidad política. Que a nivel internacional ha despotricado contra nuestros socios y amigos tradicionales y que a cambio establece lazos fuertes de compromiso con las FARC, el castro-comunismo, Libia e Irak, entre otros.

Un gobierno que a través de su Presidente ha sembrado de manera programada y perseverante, el odio entre los venezolanos. Que ha pretendido sembrar diferencias raciales en un país mestizo e igualitario, como es el nuestro, a través de un discurso descalificador, prepotente, grosero y autoritario.

Un gobierno, en fin, que enaltece y justifica la violencia y busca la lucha fratricida.

Dadas las respuestas continuas de burlas, manipulación y desprecio del gobierno a las manifestaciones masivas de protesta cívica de la sociedad venezolana, así como la intermediación de organizaciones nacionales e internacionales tales como la Comisión Tripartita Internacional, la mediación del Secretario General de la Organización de Estados Americanos y a los racionales planteamientos de la Nación entera para lograr rectificación.

REITERAMOS
La invocación del Artículo 350 de la Constitución y anunciamos nuestra disposición a cumplir con el deber, como pueblo venezolano, y cito la Constitución: “El pueblo de Venezuela fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos”.

Por lo tanto, reiteramos, la Fuerza Armada Nacional son democráticas y repudian un golpe de estado o un autogolpe por parte del gobierno nacional.

Y DECLARAMOS:
Que para dar respuesta a las exigencias de la sociedad democrática, de la cual también formamos parte, que masivamente exige la renuncia inmediata del Presidente de la República y la relegitimación de los poderes públicos en los términos constitucionales, para dar cumplimiento a lo establecido en la Constitución que nos obliga a ser garantes del orden interno, de la defensa de las instituciones y de la paz social y para evitar que continúe la constante violación a la Constitución, leyes y demás normas de la República, particularmente las arbitrariedades que amenazan con la destrucción de la Fuerza Armada Nacional.

Nosotros, respaldamos el sentimiento de la mayoría de los habitantes del país, sobre la cual se cierne la amenaza permanente de las milicias armadas del gobierno, con la complicidad del Presidente de la República y de algunas individualidades de la Fuerza Armada Nacional inmersas en un proyecto revolucionarios castrista que el país adversa y que es inconstitucional.

EN CONSECUENCIA:
Anunciamos nuestro pleno respaldo a la voluntad popular, concretada en la extraordinaria marcha cívica realizada el pasado jueves 10 de octubre, y el contundente paro cívico del día de ayer, a pesar de los intentos de represión y saboteo de las milicias armadas, permitido por oficiales de la Fuerza Armada Nacional que, en algún momento tendrán que responder por las reiteradas violaciones a los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Dicho lo anterior, anunciamos que nos declaramos en desobediencia legítima y desconocemos el régimen actual.

Hacemos un llamado a todos los integrantes de nuestra Fuerza Armada Nacional a que nos acompañen en esta misión, a todo lo ancho y largo de nuestra patria, y especialmente a aquellos compañeros de armas que están en la jurisdicción del Area Metropolitana de Caracas, que se presenten en la Plaza Altamira, la cual declaramos desde ahora TERRITORIO LIBERADO DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL INSTITUCIONAL, para darle pleno respaldo a la voluntad popular, convocamos a la sociedad civil y al pueblo en general a que se declare en desobediencia civil.
Todo lo anterior, nos obliga como ciudadanos venezolanos y miembros de la Fuerza Armada Nacional en ejercicio de lo dispuesto en los artículos 350 y 333 de la Constitución a desconocer el régimen autocrático y deslegitimado de Hugo Chávez Frías, a fin de no convertirnos en cómplices de las violaciones de los derechos humanos, a la libertad, a la democracia y al estado de derecho en Venezuela so pena de afianzar esta dictadura en el poder, aceptar la impunidad frente a los delitos de lesa humanidad y confiscar nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Convocamos al pueblo venezolano a respaldar esta medida por todos los medios posibles a su alcance e igualmente, exhortamos a la tropa, suboficiales, cadetes, oficiales subalternos, oficiales superiores, generales y almirantes a cumplir con la obligación que les impone el artículo 350 de la Constitución Nacional y a sumarse a esta acción que no tiene otro fin que respetar la legítima voluntad popular.

Exigimos al Alto Mando Militar, que cumpla con una responsabilidad histórica, que respete la voluntad del pueblo y que no ejerzan acciones que conlleven a un derramamiento de sangre entre miembros de la Fuerza Armada Nacional. Aun podemos evitar una dura confrontación que no hemos provocado y no queremos.
Finalmente, le expresamos a este glorioso pueblo que tomó Caracas y las ciudades del interior, a los hombres y mujeres que han visto limitado sus derechos constitucionales, que tengan fe y confianza en su Fuerza Armada Nacional. No los defraudaremos. Somos corazón y alma de este pueblo, que al entregarnos las armas de la República fue para usarlas exclusivamente en su protección. Jamás renunciaremos a ser los guardianes de la Patria para convertirnos en instrumento de una parte enceguecida por el odio y los resentimientos, las desviaciones del poder o ideologías incompatibles con los valores fundamentales del pueblo venezolano.

Finalmente, invitamos a todos nuestros compañeros de armas, a que se nos unan en esta Jornada por el rescate de nuestra institución. Somos parte de este pueblo, hoy, la Fuerza Armada está dando un paso al frente. Venezolanos, ha llegado la hora de terminar con esta tiranía y con esta dictadura.


G/D Enrique Medina Gómez

GB (EJ) René Sericia

GB (EJ) Rigoberto Martínez Vidal

GD (GN) Edgar Bolívar

GB (AV) Clinio Rodríguez

GD (GN) Carlso Alfonso Martínez

GB (GN) Oscar Máquez

GD (EJ) Enrique Medina Gómez

CA Daniel Comisso

GD (EJ) José Félix Ruiz Guzmán

GD (GN) Felipe Rodríguez

VA Héctor Ramírez Pérez

CA Edgar Morillo

GB (AV) Pedro Pereira

GB (EJ) Néstor González González


Caracas 22 de octubre de 2002